Ando perdido en mitad de una tormenta desde hace demasiado tiempo, a ratos en el centro de ella, a ratos un poco más a cubierto, pero no parece tener final, y da realmente miedo tener que estar constantemente huyendo del peligro de morir electrificado, porque sinceramente, ya no sé que madera tocar...
Me robaron el paraguas...miento, me atreví a salir sin él, y así estoy ahora, aterrorizado, petrificado a ratos, sudando de tanto correr en otros momentos, a oscuras a menudo, y bendita sea esa oscuridad, porque estoy empezando a cogerle verdadero pavor a los latigazos de luz que a menudo sacuden mi mundo...
No es que me queje, ¿queda claro? Me gustan los días de lluvia, me gustan las tormentas, me gusta atravesar desiertos y lagunas, sin ellos, la vida sería muy aburrida, pero una cosa es vivir al límite y otra pasarlo, porque en ese caso, acaba uno por limitarse a vivir, y eso no lo quiero...
Aún así, me considero afortunado, ¿por qué? Tengo toma de tierra, lo demás vendrá y pasará, y lo olvidaré, y aprenderé... pero la tengo, y no es mía, porque tampoco quiero posesiones, pero...simplemente eso, tú ya lo entiendes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario