21 de mayo de 2012

La búsqueda del reino perdido...

Faltan princesas...perdón, digo princesa...falta paciencia, perdón, le robo historia al tiempo.
De ser viento de aquel que se mueve...que tontería, ¿qué es el viento, sino aire que no se detiene?
No estar aquí, por aburrimiento, por cuestión de sinsabores o por mero hastío. Tampoco estar allí, en tal o cuál compañía idealizada, por no renunciar a los principios, a la dignidad, a la historia que pretende uno mismo escribir.
Decidir que se preferirá vivir con el tesoro de la esencia propia que con la compañía del vulgar "amiguismo". Somos diferentes, aunque no lo quieras, pero seguro que aunque no lo veas, acabas cayendo en la cuenta, de que la cuenta difícilmente se queda en una única moneda.
Tú eres la moneda, el pago de esa deuda que es la llegada al final del camino, y tener que compartirla es lo habitual, puede que lo sano, pero ahora me da igual.
Me guarde en el bolsillo el precio de la vida, empecé a echar cuentas y las cuentas no salen, pero eso no significa que no vaya a resolverse la ecuación, aunque para ella haya que romper un par de cristales...
Buscar princesas, sueños o simplemente buscar el trono que a cada cuál le toca poseer en el reino de la vida, no encontrarlo en esta vida...cambiar la vida, antes de que esta acabe sin más, esa es la victoria, el encontrarte antes del final.

15 de mayo de 2012

Deseando que llegue el Alba

Hoy es una de esas noches andaluzas en que no se puede conciliar el sueño. No apetece ni cenar, del calor que hace.
Te dan las tantas sin hacer nada, pierdes el tiempo sin saber cómo, aunque sepas que el día siguiente pagarás las consecuencias de ese coqueteo con la perezosa sensación de asfixia en que vives de noche.
Esta noche, mala noche, noche de tontería, noche sin valor, noche que no pasará a la historia de las noches, pero mira, tiene personalidad.
Maldita sea la calor, esa amiga con la que el sureño se siente identificado, tanto como para llamarle "el calor". Enseñanzas de una madre tierra que escarmienta, porque no soporto los aires acondicionados, me dan tanto o más dolor de cabeza que el bañar en sudor una almohada...
¿Qué queda para que sean las siete de la mañana? Por favor, dame prisa, hazme pasar rápidas las horas, necesito descansar, aunque sólo sea entre ese tramo que va desde el alba, con esos primeros rayas fríos de luz hasta que suene el despertador; si total, luego pienso apagarlo.
Mañana será otro día, pinta igual de caluroso, no digamos igual de mal, porque eso hasta mañana no se sabrá, mientras tanto, no digo buenas noches, porque no lo son, digamos calurosas noches, y esperamos que te pases por aquí, que te apetezca comentar, en noches como esta, en que no me veo capaz de pensar, necesito que alguien diga algo, pero necesito que quién lo diga, esté acostumbrado a pensar...

10 de mayo de 2012

Palabras clave


Te despiertas una mañana, no desayunas, vas tarde, apurado...
Llegas a la biblioteca, un día más, tampoco parece que hoy te vaya a cundir especialmente esa tontería que tienes que estudiar...
A media mañana se acerca una chica. Te suena, es muy mona, aunque no la conoces personalmente, la has visto por la facultad.
Que cosa más rara, se presenta, te dice que estudia lo mismo que tú, y te preguntar por unos apuntes que casualmente tienes.
Tú te sonríes, piensas para ti...esta chica siempre está riendo, me acuerdo de hacer un par de años, cuando la veías pasear y tenía esa risa...No debe ser fingida, la alegría no se puede fingir demasiado tiempo.
No existe la casualidad, por supuesto, lo explicas, te lo explicas, se lo acabarás explicando a la larga, pero si existiese, ahí se dio...
Empieza un nuevo curso, y bueno, por H, por B o por L, vete tú a saber, coges confianza. Como para no cogerla, que pedazo de pan, en serio, tú porque no la conoces, pero te digo yo que algún personaje bíblico es afortunado. Guiño.
Total, que cuando no puedes ver más bondades en la chica, ves que la chica tiene una amiga que es también pura bondad, en el sentido de la representación de todo lo bueno que puede verse en alguien...
Vaya chica mona la amiga de la chica mona, vaya dos monadas de chicas, en definitiva...
Tienen esa sonrisa que hace que las historias mediocres de chicos que no tienen nada mejor que hacer mejoren, son, como decirlo...la causa principal de cartas de amor en el instituto, la reacción química que mayor cantidad de arrugas provoca en la comisura de unos labios...No hay que volverse loco con ellas, porque lo que les digas será poco...
Debo haberme enamorado de las bibliotecas, debo pensar que echaré de menos algo que apenas si tengo, pero es que es difícil no coger cariño a aquello que se hace querer porque está hecho de diversión, pasión y sencillez...
Y ya empiezo a echar de menos ese reproche tonto que me hace mirar junto a la escalera para ver si tengo o no que comprar chucherías...lo empecé a echar de menos hace un mes...
Pero aquí prometo algo, la palabra clave, hace cuatro años, de pura casualidad, le dije un día a una chica que algo le pasaba porque no la veía sonreir...ahora que conozco a esa chica, ella y su amiga deben saber, que por lejos que se vayan, ya sea a México, a Estados Unidos o a Madrid, seguiré preocupado por ellas, porque los peluches sólo pueden hacerse querer...

2 de mayo de 2012

Las palabras más...

Estas son las palabras más...
Un día leí que la palabra más hermosa del español era albahaca, ¿puedes creerlo? Sorprendente pero...
Bueno, cuestión de gustos, nada habrá universal ni absoluto...Es una tontería como otra cualquiera, una tontería de esas que tanto gustan.
¿A quién le importa el número de escalones que tienen los tres pisos que llevo subiendo desde que tengo dos años? A mí no, desde luego... ¿Y a quién le preocupa si es cierto o no que Shakespeare y Cervantes murieron el mismo día? Son tonterías, las recuerdas porque hay cosas que tal vez no quieres olvidar...
Tú tal vez nunca te fijaste, pero puede que alguien sepa que tienes unos ojos que hechizan...o puede que simplemente él los vea así. Realmente, ¿importa lo que seas o lo que parezcas? ¿Lo que vean o lo que opinen?
Ser y parecer son dos coches que van por carriles paralelos, aunque a menudo la vida a fuerza de volantazos los acerque peligrosamente...
Da igual que parezcas vanagloriarte de tu fragancia, que sepas que eres especial, también da igual que la venganza escupa crueldades sobre ti o que una lengua bífida trate de embaucarte con la hermosura.
La belleza, la sabiduría o cualquier virtud/defecto universal dependen de un estado de ánimo reflejado en un espejo que muestra lo que queramos ver.
Te preguntas qué quiero decirte con esto, no hace falta que lo preguntes, sé que lo preguntas...
Quiero decir que no importa lo que seas, ni lo que parezcas, ni lo que yo te diga ni lo que yo piense, importa aquello a lo que tú le otorgues valor, porque no hace falta que te diga una palabra bonita para saber que las provocas...no que yo quiera sentirlas o que las se las regale a tus oídos, simplemente las provocas...
¿Sabes lo que significa eso?
Pues que estas podrían ser las palabras más hermosas, sólo significa eso...