Echo de menos...

Echo de menos, ahora con tanta niebla, leer un libro a la orilla del mar...
Echo de menos tener una sábana...
Echo de menos poder sentarme en el suelo...
Echo de menos muchas cosas que creía odiar...
Echo de menos creer que sé donde estoy...
Echo de menos a mi PSP, porque un gran ajedrecista se ha perdido...
Echo de menos a las duchas que hacen lo que les da la gana...
Echo de menos el ruido de la multitud...
Echo de menos canciones que ahora odio...
Echo de menos quedarme pegado en el sofá...
Echo de menos las vacaciones de verano...
Echo de menos juegos que duran más de 40 horas...
Echo de menos la época en que no tenía ni ordenador ni móvil...
Echo de menos muchos símbolos...
Echo de menos descubrir el cementerio de planes fracasados que me han hecho llegar lejísimo...
En definitiva, no echo nada de menos porque tengo tanto y tan bueno que lo único que me apetecía era quejarme...