25 de junio de 2011

Me empujas levemente...

-         -¿Me sacas a bailar? Te prometo que esconderé mi miedo con la sonrisa más grande que pueda regalarte.
-         Te llevaría tan lejos como pidieses, pero ahora mismo no tengo pies sino flanes, y o hacemos esto los dos juntos, o no iremos a ninguna parte.
- -      -Vale, vale, hagamos esto a medias, tú me pisas, yo te sonrío, tú cierras los ojos y yo tarareo un par de notas en tu oído. Intentaré no morderte, pero no te lo puedo prometer.

Ni yo soy quién imaginaste de pequeña, ni te puedo asegurar que seré el príncipe azul que todas las chicas soñáis. Soy yo, simplemente, tal cual  me conoces, no hay más allá de lo que tú sabes, porque tú lo sabes todo de mí. Tal vez eso nos hace grandes, conocernos tanto y más, y soportarnos cambiando esa palabra por amor.
Respecto a ti, que confesión más tonta verdad, pequeña, pero quiero pedir un deseo. Ponte colorada, nerviosa, divertida, tímida, excitada, soñadora, inocente… ponte tu vestido más sencillo y pon tu mejor mirada de “te voy a hacer esperar cinco minutos porque así cada minuto lo viviremos recuperando el tiempo perdido”.
-          -¿Qué qué mirada es esa? Me preguntas.
-         -La que tienes los viernes por la tarde, cuándo viernes si y viernes también, te vuelvo a decir lo guapa que estás y lo mucho que te quiero.

21 de junio de 2011

Esto funciona así

Te conozco.
Te persigo.
Me conoces.
Te sorprendes.
Me atrapas, me cautivas.
Te sonrojas, te enamoras, y me miras.
Compro rosas, empieza a llover.
Pelo mojado, beso al caer.
Es como en las películas, ¿no lo ves? Ahora es cuando nos acercamos.
Despacito, muy muy suave, con miedo, pequeñitos. No para de llover, empieza a tronar.
Nos miramos y no hay nada más, tus manos van bien abajo, las mías a la otra mitad.
Somos dos y sólo uno. Es la noche ideal.
¿Por qué no lo intentamos en nosotros? No dicen que la vida supera a las películas, pues imagina sentir en tus labios, esos nervios que sientes al ver besar a la chica ideal...

20 de junio de 2011

Lo más

Lo más bonito que tengo, que perdí y recuperé, que supe que encontraría, que soñé y que dibujé, lo más bonito que quiero, lo único que pido tener cada día al acostarme, lo único que imagino cuando imagino lo más bonito, eres tú. Eso que algunos se pasan la vida buscando, eso que nadie sabe describir, eres tú.
Cuando por las mañanas te despiertas tal cuál eres, sin peinar y sonriente, tomando un buen tazón de cereales, no puedes gustarme más, no puedes enloquecerme más, las preguntas se desvanencen, y toda respuesta es que te quiero.
Porque me gustan un mogollón, tanto como un niño de trece años que besa a su mejor amiga, porque te quiero tela marinera, tanto como un chaval de 17 años que está en una mala edad, porque sólo a tí te llamo cariño, como le pasa a los jóvenes ya no tan jóvenes que han aprendido que tener alguien con quién compartir algo no es conformarse con lo sencillo, sino valorar lo realmente importante. Porque dentro de muchos años, cuando tenga que contarle un cuento a mis niños, tú serás mi blancanieves, tú serás mi caperucita, tú fuieste siempre la chica ideal...independientemente del momento y de la edad.
Si amiga, esta es una declaración de amor, como lo son las flores que si te apetece puedo dejar junto a tí en la almohada, como tragarme la película que tu quieras y acabar sonriente y realmente ilusionado.
Si pequeñaja, este es el ejercicio de romanticismo más declarado que puedo ofrecerte, luego vendrá el decirte guapa, el hacerte sentir guapa, y al final, justo cuándo acabes de creerte que lo eres, empezar a convertirte no sólo en la princesa más guapa de todos los cuentos, sino en la única que realmente sabe lo mucho que la quiero.

19 de junio de 2011

Thanks

Divertido, hilarante, entretenido, sustancial, estacionario, transitivo, irreverente, curioso, sinsentido, amistoso, interesante, creativo, chistoso, pelín absurdo, interesante, bien entendido, casual, impropio y propio, te has reído...
Decir cosas, coger forma, complicarlo y confesarse, entenderse, volver a reir, y haber huído.
Complicado, insustancial y por momentos repetitivo, no queriendo caer en lo obvio, convertirse en lo que rompe con lo establecido. Rimante irrisorio, verbo intransitivo, parejas no declaradas, futuro no definitdo, enseñar y escuchar, anécdotas que comentar. Poesía hecha sencillo, convertirse en masculino, hablar de amistad en imperativo.
Caerme bien y decírtelo, en esto consiste esto, espero no esté prohibido, lo hago con buena intención, esperando muestras de cariño...

16 de junio de 2011

Ya pasó, pasó...

Llegó el verano. Llevaba rezando (aún siendo ateo) porque llegase desde principios de Otoño, concretamente desde el 23 de septiembre, en que empecé a echarlo de menos, increible, ¿verdad? Por qué será, será...
Porque estoy muy loco, porque tengo tiempo sólo para tí cuando más aprieta la calor, porque la fortuna de ver puestas de sol casi a las once de la noche, que es cuando tenemos tiempo, sólo se da en estos tres meses tontorrones. 
Porque me encanta que me provoques picor de ojos entre chapuzones con más o menos mala intención, porque me gusta filosofear a media tarde mientras te pongo una hormiga en el pelo.
Sabes el momento exacto en que toco tu pelo con esa intención inocente y provocativa a partes iguales, es cuándo me grita a voces el sol...el verano llegó, llegó, llegó...
Y entonces te vas a enterar, te voy a coger en brazos, te vas a resistir...dos segundos, como muyyy mucho, tres segundos, y vamos a tirarnos a la piscina, y esto es tan literal como poético, porque va tocando saltar, porque tengo ganas de improvisar ahora, que todavía el aire no nos dificulta avanzar, porque si mojados y sonrientes nos besamos, ¿qué mejor beso nos podríamos regalar?

15 de junio de 2011

Me pica la nariz

Que te digo yo que estoy enamoradísimo, y no diría enamorándome, porque esto tiene ya su tiempo, ¿te lo puedes creer?
Duermo fatal porque sueño muchísimo. Lo he dicho mil veces, veo cosas, buenas y malas, absurdas y lógicas, divertidas y tristes. Y me da rabia despertarme en mitad de una provocación, justo antes de conocer el desenlace de una trama de largas horas de sueño REM o en el preciso instante en que alcanzo a soñar algo que no imagino mientras estoy despierto.
Pasan las horas despacito, pensando en que despacito podríamos derrumbar montañas, construir sofás donde no ver la tele, donde simplemente escuchar. 
Pasan los días volando, y cada día que paso a tu lado te quiero más, tienes ese encanto mitad inexplicable, mitad lógico de enamorarse de una princesa bonita.
Lo mismo mañana me lanzo, dejo de comerte a tus espaldas, dejo de soñar con que sueñas lo mismo que yo, y me da por saltar, me da por comerte el cuello, por imaginarte tan cerca mía que detengamos el viento, tú supón que eres tú quién quiero que seas, ¿quieres ser tú quién sea mi otra mitad?

13 de junio de 2011

Afán

Llegar más lejos, ser más fuerte, saltar más alto, romper más barreras, crecer dos dedos más, mantener la vista fija por más tiempo, apretar los dientes callando lo mucho que duele, acelerar cuando menos ganas se tengan, aprender a exprimirse.
Ser zumo de naranja, aprovechando tus diez minutos de vida a tope, para conseguir almacenar en algún lugar que desconoces todo lo que has acumulado en tres instantes fugaces.
Consiste en eso, cerrar los ojos con fe ciega. Abrir los ojos cuando más oscuras estén las cosas, vivir construyendo tu mundo sin permitir que este te engañe.
Hacer lo par impar, y lo impar, hacerlo redondo. Recitar de un tirón un par de poemas tontos y suponer que los únicos tres chistes que has aprendido en tu vida harán reir a alguien, a ese alguien.
Dará igual al fin y al cabo, ese alguien será lo segundo tras tí, siempre, aprendelo así, lo valorarás locamente, y establecerás en tí la cordura del conocimiento.
Porque sin corazón, no seriamos más que robots, pero sin ese trocito del alma racional, sin ese cerebro tan poco romántico, ¿quién le explicaría a las manos como hacer vibrar tus labios?
Aprendí ayer muchas cosas, y hace un año no sabía nada, pensando que sabía tanto y tanto como se repitió la historia años atrás, ¿y sabes qué aprenderé mañana? Porque yo no lo sé, me lo chivará la vida, es así, y así es, tampoco hay que andar con más misterios...

7 de junio de 2011

Me escandalizas

De verdad que eres superior a mis fuerzas....
No sé, tal vez estabas cansada de estudiar y te apetecía estirar las piernas, o simplemente tenías ganas de volverme loco, o tus labios pedían que los mordieses, por una u otra cosa, viniste a mi cuarto esa tarde tontorrona, como tú, de esas que tanto me gustan...de nuevo como tú.
Se me emborrona la memoria al tratar de saber que hacía antes de que llegases, pero sé que tan pronto como entraste por la puerta de mi cuarto, la luz parpadeó.
Señal inequívoca de que algo se palpaba en el ambiente...
Voy al baño dijiste. Y cuando volviste. No te pude siquiera preguntar por qué, pero traías una ligerísima bata, que tapaba lo que quisieses tapar, ni más...ni menos.
Tumbada de pronto en la cama, te pusiste a hablar, de tiempo pasados, yo que sé, estaba tan distraido, tan... cuando te pones así, de verdad me superas, como esperas que escuche tus palabras cuando lo que grita en tí son otras cosas que no se pueden evitar.
Te movías sabiando lo que hacías, lo sé perfectamente. Ese primer ligero acomodamiento que dejó ver de lo que yo podía imaginar. Ese segundo bostezo con brazos, que abrió inusitadamente la bata. Querías y no querías, seguías con tu provocación, porque por si no os lo he contado. Ibas con la bata. 
No había más,  y por momentos, había menos.
Suponía que era un delirio, una alucinación, suponía que hablabas cuando movías tus labios, no podía, no sabía.
Si o no, no o si, si volvías a hacer ese leve movimiento que era un terremoto en mi interior, si volvías a morderte los labios recordando cuando eras pequeñita y compartiamos tantas cosas, si te atrevías a llevar tus dedos al lugar adecuado, yo tendría que decir que si, que era lo que tú esperabas...
Y acabaste por matarme cuando las manos fueron a tu pelo recogido, instantes después, eres totalmente natural, totalmente mujer, con el pelo entre los dedos, electrizándote, hipnotizándome.
Dije si, ¿esperabas otras cosa? Esperabas lo que hice, decir si sin decir nada.

Desempolvando recuerdos

Ahora recuerdo tan distante el momento en que todo se acabó. Realmente no lo rompí yo, no el yo que soy ahora, sin un simple niñato tontorrón que llevaba demasiado tiempo jugando con fuego, y se lo buscó. Perdimos todos, por supuesto, tú y yo, aunque yo más que tú, y mucho más merecidamente, creo.
No faltaba compatibilidad, pero tal vez íbamos a seguir caminos tan distintos que yo decidí arriesgarlo todo tanto que o se unían los caminos, y se separaban opuestamente, y fue lo segundo lo que pasó.
No es una disculpa esto que escribo, porque ya es demasiado tarde, y en su momento no las di. Tampoco es un lamento, porque si de algo no me arrepiento es de no arrepentirme de nada, simplemente es un recuerdo, las ganas de no sé, despertarme un día de estos y hablar contigo si me apeteciese, si tuviese oportunidad, sería bastante emocinante, sería volver a la niñez.
Tal vez, tras tanto cambio como he vivido, tras tanto como supongo que habrás cambiado, seriamos imcompatibles, pero siempre me quedará la duda de que habría pasado si no me llego a equivocar, si no nos llegamos a fallar, tal vez estariamos así...
Pero como dije antes, cabe la posibilidad de que siguiésemos siendo amigos.

2 de junio de 2011

Luces, cámaras...y acción

Llego cansado, hacía tanta calor fuera, que la temperatura poco podía subir...o eso creía yo...
Pero tú estabas allí, en el sofá...
Y ese día me quité la camiseta, y la tiré en el pasillo, me apetecía tomar un zumo, pero primero me apetecía besarte... y tú estabas viendo la tele, cansada de mandar email´s, con la ropa justa para no provocar al viento, pero para que el viento te refrescase. 
Ese momento de la primavera en que se acaricia con el verano es el momento en que más me gusta el año, porque te obliga a ponerte morena y a dejarte ver, y me obliga a alterar mi sangre a diario...
Y tenías ganas de más, y querías que antes de ir a la ducha, sudase a tu lado. Y la moda francesa se había impuesto ese día, y la locura poquito a poco se apoderó de mi, instintivamente, mis manos sabían que hacer, qué tocar, dónde y cuando encontrar tu placer...
Eramos calor, peligroso equilibrio al bordde del sofá, ropas inútiles que acabaron entre las pelusas del suelo, y también manos entre pelos de loca, y bocados al borde de la música que jadeábamos. No sé si lo sigues recordando, yo lo veo como si fuese ayer...quizás porque lo fue.
Quizás porque lo pienso mientras vuelvo a avanzar ahora por ese pasillo, y te escucho en la ducha cantar. Ahora me apetece a mí, ahora sé que me esperas con otra provocación y que la historia volverá al sofá...