Intentar entrar en razón en asuntos del corazón es tan fácil como subir al mediodía las dunas del desierto que fueron estos últimos meses...simplemente inexplicable, realmente inaceptable, ¿tristemente posible?...
Entre risa y risa ocultaría un par de lagrimones, un montón de miedos y una apuesta por tí, porque si lo ves, existe, y si existe, puede hacerse...
No queda demasiada música cuando la madrugada cae y al vecino le molesta cualquier ruido, y quizás sea un sinsentido, pero...hacía frío, y faltaban un par de partituras por pulir, te lo digo yo, que de papeles mojados sé un montón...
¿Queda claro? Cristalino, rompedor, desafiante, puro terror, esa sensación de calcular el error puede ponerte peor, puede clavarte una daga, a la altura del corazón, y realmente yo diría, que nadie ganó, pero a costa de defectos, más fallos tocó vivir...
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