Vivo atado, al borde del precipicio, colgado y aguantando la respiración, buscando una mano que me de un respiro, que me regale una sonrisa, que me demuestre que todavía vale la pena levantarse y curarse los arañazos...
Cierro los ojos, contando los minutos que me quedan para terminar, sabiendo que la mano que me salve no va a llegar, pensando como pude llegar a eso, con lo bien que estaba allá arriba, entre las nubes, cazando sonrisas, arriesgándome sin miedos...
Abro los ojos, he tardado demasiado tiempo en mirar arriba y ver que son sombras lo que esperaba que me ayudase, pero no estoy perdido, al final de mi brazo, hay una mano que siempre estará dispuesta a ayudarme...simplemente necesito encontrar las fuerzas para pasar página, para soltar mis cabos, para reirme de nuevo, para encontrar otro final...el feliz...
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