8 de abril de 2010

ENLAZADOS...

Decir en primer lugar que este texto se escribió hace más de una año, sin más, espero que les guste.
 
Tengo diecisiete años y al fin, tras mucho tiempo, tras muchos sueños de infancia, tras mucho creer que he madurado  porque realmente nadie llega a ser maduro), sé lo que quiero ser, sé realmente cual es mi sueño, llegar a ser algún día periodista, y hoy ya si lo tengo claro, no es una manía, ni una moda, es mi sueño, y voy a hacer todo lo posible por cumplirlo.
Imaginarme escribiendo un artículo sobre el devenir del país en un periódico, imaginarme escribiendo palabras que lleguen a otros, solo con pensar que puedo escribir, ya me hace sentir especial, con la palabra podrían moverse las mayores montañas, con solo un puñado de letras podría llegar a emocionar a algunas personas, aunque solo una persona leyese lo que yo un día tuviese que decirle, eso me bastaría para seguir sintiendo mi sueño, seguir viviendo de la palabra es lo que realmente quiero, es sencillamente mi sueño.
Soñar sueña todo el mundo, hasta el más sensato, pero todo es mentira, no soñamos tanto, simplemente sentimos, simplemente escuchamos lo que nos tiene que decir el corazón, y así sentimos que querríamos viajar, que nos gustaría un coche nuevo, que encontramos a la persona de nuestras vidas, todo eso son sentimientos, los confundimos con los sueños, no son nada más que deseos del corazón, el órgano que más feliz nos puede hacer, pero que más nos traiciona, porque los sentimientos, son efímeros y poco valiosos, solo existe un verdadero sueño.
Nuestra mente nos hace humanos, es la que nos distingue de cualquier otra especie, la mente tiene la clave de la felicidad, el don de la sabiduría, todo eso esta en nuestra mente, no en el corazón, y por supuesto, en la mente esta nuestro verdadero sueño, aquel que lo es realmente, distinguiéndose del resto de los sentimientos en que nuestro sueño nos hace felices solo de pensar en él. Es lo que realmente da sentido a nuestra vida, aquello sobre lo que gira nuestra existencia, lo único a lo que agarrarse cuando lo demás esta perdido. Es difícil encontrar ese sueño real, pero todavía más difícil es vivir y morir sin haberlo encontrado. Sabemos que está en el fondo de nosotros, en lo más profundo de nuestra conciencia, solo hay que encontrarlo, y a partir de ese instante, comenzará una nueva vida.
Vivir de las letras es mi sueño, alimentarme de la tinta de una pluma, ese es mi sueño, al fin hoy lo sé, y así he dado el primer paso hacia lo máximo a lo que aspiro, cumplirlo. Desde que encuentras el verdadero sueño, vives por y para cumplirlo, y solo de mentarlo ya notas algo diferente, y realmente, merece la pena.



Si algo es tan pequeño que no se puede ver, no quiere decir que ese algo no existe, solo que es pequeño e invisible a nuestros ojos. Basándonos en esa afirmación, Dios existe, porque si algo es tan grande como para que no podamos abarcarlo con nuestra visión, no significa que no exista, existe, aunque no podamos verlo, pero Dios es todo y nada, por ello tal vez, Dios solo sea una parte de nuestra conciencia, encontrando así explicación a que unas personan crean en él  otras no, pues Dios solo existiría en uno mismo…algo tan grande es visto por unos, por otros no; algo tan sentido, solo lo sientes unos, otros no; algo tan terrible, solo es temido por unos, no por otros. Quizá sea que Dios solo existe en cada uno de aquellos que creen en él, porque forma parte de su conciencia, mientras que otros no creen en él, simplemente porque no esta dentro de ellos mismos.
Tras esto, yo creo, pero creo que Dios es tan absoluto como relativo, pues en las personas que lo sienten, existe absolutamente, pese a  que es relativo a cada mente humana, sin ser absoluto y común a toda la humanidad.

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