6 de abril de 2010

¿CUÁL TE DICE ALGO MÁS?


No a todo el mundo le pasa, a nadie le ocurre de la misma manera, pero a veces, en ciertas personas, existe una canción que les dice mucho, una canción que deja de ser un mero objeto de consumo o diversión para convertirse casi en un signo de identidad, en algo parecido a un trocito de alma…
Mientras escribo esto, mientras tú lo lees, acuérdate de esa música, acuérdate de esa letra especial…si no lo haces, si no la tienes, sinceramente, dudo que este montón de palabras te vaya a decir nada…y si lo tienes, este montón de palabras tendrán poco mérito, porque habrán dicho algo que tú no sabes decir pero que realmente piensas y sientes…
Será por adelantarme, o simplemente porque lo siento, pero existe una canción que me marca, una canción para cada momento, por supuesto, una canción que me sube el ánimo, otra que me tranquiliza, existen decenas de canciones en  mi vida que son muy especiales…no por ser un apasionado a la música, o un músico en si esto debe ser así, simplemente puede ocurrir porque realmente las necesites para darle un poco de sentido y orden a algo que no lo tiene…
Acabar constantemente en puntos suspensivos da musicalidad, ¿no crees? Yo creo que si, por eso lo uso a todas horas en cada una de las cosas que escribo, porque aunque mi oído sea un ladrillo, aunque mis gustos sean más o menos raros para según quien, existe algo que realmente sólo la música me da, y debe ser que convierte en algo casi material algo casi inexistente, que son mis propios deseos, o aspiraciones, o miedos, o cualquiera de los sentimientos que una palabra normal, que un par de lágrimas típicas, que un grito a tiempo nunca me darán…eso es la música, esa es mi canción…
Si pudieses elegir una canción, si este es tu caso, sé que al principio dirías, ¡no!, no puedo elegir sólo una, pero esto es un engaño, y lo sabemos tan bien tú como yo, porque igual que existe alguien por encima de los demás, algo por lo que de verdad morirías o darías todo, existe una canción, una música, una letra que te llega tan dentro que realmente no es externo a ti, sino una parte de ti misma, una parte que por momentos te parece imprescindible.
Escucha esa canción, escúchala sin encender un mp3 o el PC, escúchala dentro de ti, al mismo tiempo que lees esto, lee la letra de la misma, y olvídate de lo demás…ves eso que sientes que no tiene explicación, ¿lo escuchas? ¿Lo notas? Es felicidad…si pensabas que nunca la encontrarías…ahora pensarás que nunca te dejará del todo, no mientras sigas recordando los momentos que acompañan a una música que pasa de lo musical a lo espiritual…

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