A ver chica, voy a ser claro y directo, no te voy a hacer perder mucho tiempo.
Se podría decir que estoy enamorado de tí, muchos lo dirían así, pero yo sé que no es amor...y tampoco cariño, es mucho más complicado de explicar.
Te escribo porque quiero que sientas lo que eres, una persona muy especial que simplemente necesita encontrarse, cuando lo hagas, serás feliz, porque verás que la luz que desprendes podrá iluminarte a tí misma. Creeme.
Te prometo que puedo hacer lo que me pidas si me das motivos para creer. También te prometo que siempre estarás acompañada, porque la gente como tú es la miel en un mundo en que escasea el azúcar, alguien imprescindible e imposible de odiar.
Resultas adorable cuando sonríes, felicidad y belleza en estado puro. Y resulta devastador verte llorar, y te juro que siempre haré un poquito más de lo que esté a mi alcance para consolar cada lágrima que moje tu carita de niña buena.
Supongo que te estarás aburriendo, que esto ya lo has escuchado antes, así que te diré una última cosa que resume lo anterior.
Quisiera no quererte tanto, porque si un día no te veo, para mí es un día perdido, quisiera quererte más para que cada día que te viese, fuese imposible de olvidar. Te repito, creeme.