Resulta que uno tarda en darse cuenta de muchas cosas y también resulta que cuando se da cuenta de donde estaban los fallos eso no significa que se hayan solucionado, más bien al contrario, es justo cuando los descubres cuando comienza el verdadero problema…
Mi problema son los cambios, no mis cambios, sino los cambios que debo aceptar…Será por mi actitud controladora, por mi estado de ánimo o simplemente porque está en mi naturaleza, pero puedo aceptar que el mundo cambie, que las cosas evolucionen, pero si parten de mí, si yo he dado el paso para hacerlas cambiar, si me encuentro con cambios, si como mal se diría, me los imponen, la cosa cambia…
No se me da bien aceptar cambios, debe ser eso, sin ninguna duda, y por eso estoy así, mi problema no son los problemas, mi problema es mi naturaleza, mi problema empieza en mi, y la solución supongo que debe estar en mí…
Quizás, a mí me lo parece a ratos, no quiero encontrar esa solución y prefiero negar los cambios, martirizarme para simplemente tratar de echarlos atrás, pero esa no es la solución, todo lo contrario, esa es una terrible falta, un egoísmo tan inadmisible que ni yo mismo puedo tolerarme porque en este mundo, si no aceptas las cosas tal y como te vienen, luchar contra viento y marea es una tontería, porque fastidias a los demás y te matas lentamente a ti…
Esperemos que simplemente haga falta tiempo, que simplemente descanso y palabras adecuadas hagan el trabajo que ahora mismo necesito para reconfigurarme, porque aunque a ratos querría ser un ordenador y borrarme y empezar de cero, me quedo con ser humano, porque sentir es más interesante y complicado…
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