Sobran y son insuficientes. Elegidas y al azar, como las decisiones. Es complicado encerrar un sentimiento en palabras, son muchas o pocas. ¿Por qué? Porque nadie puede describir lo que siente la primera vez que besa a alguien apasionadamente.
La palabra puede contarte una historia, pero no puede describirte el alma de esa historia, lo que de verdad importa debes sentirlo o imaginarlo tú mismo, por eso estas palabras no tiene ningún valor si no eres capaz de imaginar que son mucho más que ciento cincuenta palabras.
Si consigues ver más allá de la lengua, la lengua puede llevarte más lejos que tus ojos, si le das un significado propio a lo que escriben otros habrás conseguido lo más difícil, empezar a vivir otra vida, que es la mayor meta de la palabra. Enseñarnos que hay muchas vidas que vivir además de la propia. Yo creo en ello, ¿crees tú?
esto me gusta :)
ResponderEliminarangela
pd: siii. te vuelvo a leer, ayer me acorde y te estoy dando un repasito por aqui,a ver que me encuentro!