18 de marzo de 2011

Nada, nada, nada

No hay nada de nada de nada en este mundo (y en cualquier otro mundo) que me guste más que verte salir de la ducha con el pelo mojado. De verdad, si los ángeles existen, deben parecerse a tí en ese instante.
No me gusta que te pongas zapatos, mejor ponte de puntillas. No me gusta que trates de peinarte, mejor dejame ser yo quien no te peine. No me gusta que vayas provocando, estoy en contra del calentamiento global. Me gustas tú, tú y nada más que tú, y te lo digo una vez más, si existiese otra como tú, también sería mi mitad.
Me gusta imaginar que para verte tal cuál eres no me hace falta imaginar, tengo la fortuna de tenerte cada día al final de mi almohada. Tú no sabes lo mucho que eso significa, pero significa mucho y más.
Esto es amor, una de sus formas, una entre mil más, imagina alguna tú, imagina imaginar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario