11 de enero de 2011

Ojos cerrados...

Estoy encerrado en una habitación sin ver nada...la luz es demasiado fuerte como para atreverme a abrir los ojos sin temer que me ardan... a veces resulta divertido pensar que las cosas que un día fueron buenas, que realmente son buenas, puedan hacer daño, ¿no? Quizás todo sea relativo...quizás no, a mí, personalmente, ya me da igual...
Me acuerdo ahora, y no antes, de todo lo que hice, de todo lo que fui, de lo que he que llegado a ser...y paso de hacer cuentas, paso de medirme, de calcular, de rectificar nada, fue, y pasó, y llegué a donde llegué, y dejé de creer en algunas cosas, y en otras, en otras tonterías, pues sí, acerté, realmente me gusta mirar atrás sin mover un dedo, me veo tan pequeño...
Ahora es una palabra que detesto, acaba aburriéndome, siempre es ahora, ahora y siempre ha sido así, y el futuro pues...está ahí, desconocido, tremendamente atractivo, casi siempre entretenido, y el pasado, el pasado somos nosotros mismos, son las piezas del ahora...el tiempo es relativo, mi problema es que es relativo a tí...
A tratar de abrir puertas y ventanas para asomarme a ellas y encontrarte riendo a carcajadas...
Relativamente absoluto, absolutamente relativo, un auténtico lío, suele pasar, eso de que te encaprichas primero, te enamoras después, y luego, más tarde, algo más, yo tampoco lo sé, nunca lo supe, ¿nunca lo sabré?
Esto es algo que tú no ves, es algo que ni imaginas, es eso que pudo ser, es aquello que soy, es todo lo que seré, es un deseo que ahora pido, aunque no sé cuál es, mientras en él aparezcas, yo...personalmente, me conformaré...

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