Tras dos meses y medio de estudio detallado de dos individuos, uno alto, negro y coqueto, y otro bajo, no muy negro y dejado, he encontrado la respuesta a su faceta común, los retrasos en las horas de quedada.
El "tardón compulsivo" como a partir de ahora lo denominaremos busca instintivamente, casi sin darse cuenta el llegar tarde, ya sea a una cita con pamela anderson, ya sea a un examen, ya sea a ver la final de la Champions, la cosa es llegar tarde. Las cuestiones por las que se retrasa hasta ahora eran desconocidas, pero os alumbraré a partir de ahora con una sencilla respuesta que nos recuerda al principio de la "Navaja de Ockham".
¿Llega tarde porque siempre se queda dormido??
¿Llega tarde porque no encuentra la ropa que ponerse?
¿Llega tarde porque esté comiendo o en el baño?
¿Llega tarde porque se encuentra reunido en una asamblea general de la ONU?
¿Llega tarde porque junto a Spiderman combate el mal?
Pues no y si, no no no no y si.
El "tardón" llega tarde por imperativo evolutivo, simplemente porque no se puede controlar y sin darse cuenta(o al menos eso creo) pierde el tiempo que en muchas ocasiones le sobra. EJEMPLO PRÁCTICO.
Ha quedado a las doce en la puerta de lo de un amigo, sabe que tarda diez minutos en llegar, y tiene dos horas para cenar, ducharse y vestirse, tiempo más que suficiente, pero claro... aparece el gen "pérdida de tiempo"
La ducha se alarga más allá de lo lógico, la cena se convierte en un banquete, no por la cantidad, sino por su lentitud y pesadez, y el vestirse se alarga tanto como su ego le pega al espejo. De este modo, cuando se da cuenta, le quedan 15 minutos para irse.
Pero bueno, tiene 5 minutos de margen, no hay problema. AHORA VIENE LO INCREIBLE!!
El susodicho estudiado en cuestión, al igual que todos los de su especie, pierde el tiempo de forma descarada, natural e involuntaria, desde pasearse por los pasillos ha mirar el tuenti tanto como para saturarlo, la cosa es conseguir alcanzar su frase más amada...OSTIA, QUE LLEGO TARDE! Esto lo dice, en el mejor de los casos, cuando quedan 5 minutos para llegar a su cita, y en el más lógico de los caso, cuando hace 5 minutos que debería haber llegado.
El resultado definitivo es que el mundo se divide en dos mitades, entre las personas que esperan, y las que tardan, y entre estas, una vez que perteneces a un bando, no puedes cambiar, sólo radicalizarte, de modo que, por favor, espero que no seas como yo y sufras esperando, porque sabrás que nada puedes hacer contra ello, pues está en la naturaleza de la otra mitad del mundo...a JODERSE QUE SE DICEN....
P.D.: Agradezco la colaboración involuntaria en este trabajo de Horacio almenara Ariza y Rafa Sanchez, dos tardones de los cojones
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