18 de enero de 2010

Días largos...

Bueno, doy por inaugurada la época de exámenes, todavía no he empezado, empiezo este jueves con un plato asequible (estética de la comunicación). Serán unos días bastante aciagos, diría yo, hasta el día 10 de febrero, fecha en que finalizo el último de los exámenes (historia del mundo actual), ese día...mejor no hablaré de ese día (de lo divino no debe hablarse, pues se convertiría en terrenal...).
Seis exámenes, seis pruebas a las que el mundo teme. Yo no tengo miedo, no tengo nervios, nunca los he tenido, mis preocupaciones eran más lógicas y materiales. Me falta voluntad para estudiar, y por tanto, no sé todo lo que debería justo cuando debería. Estos días estaré más cansado que nunca, querré dormir más que un oso pardo en un invierno realmente frío, y buscaré el descanso aún cuando físicamente no lo necesite.
No quiero perder el miedo, quiero ganar voluntad, y eso es mucho más complicado, especialmente cuando te sientes aislado.
Esa será mi meta, no sentirme solo. Me gusta la soledad, realmente, no me torturo si estoy varios días solo o sin hablar, aunque cuando hable, sea el más charlatán de cuantos charlatanes puedas imaginar. La soledad de estos días es diferente, no tanto por el encerrarme en mi cuarto, sino por el perder el contacto debido con la gente en la que me apoyo cuando estoy mal.
Es en estos momentos cuando sucede lo único que me puede hacer dudar ante los exámenes, y es perder lo que más fuerte me hace cuando más débil puedo estar. Si dejo que tener el contacto con las personas que realmente me importan, y esas saben quienes son, simplemente lo único que podré será afrontar los exámenes sin miedo, pero también sin esperanza.
Es ahora cuando no debería dejar ni un instante de pensar en mis amigo, en compaginar las horas de estudio, con los pensamientos de buenos recuerdos, porque así, las horas de estudio serán más leves, los momentos de soledad espiritual serán menos importantes, las palabras guardadas serán menores, y el tiempo, no se hará tan eterno y efímero.
No sé si tengo o no tengo ganas de escribir, pero aquí estoy haciéndolo...Esto no es ni mucho menos lo mejor que creo que podría escribir, pero si lo que necesito ahora mismo, darme cuenta de que no lo pierdo todo, porque mientras escribo, recuerdo, y mientras recuerdo, no me falta la voluntad...
Ya se acabó, comenzó la carrera, próxima meta: 10-F, objetivos prioritarios, alargar el tiempo estudiado, reducir la velocidad de la agonía antes de los éxamenes, aumentar el ritmo de la agonía del periodo de examen, y sentarme a ver como el tiempo vuela y se detiene a la vez en estas tres semanas, simplemente maravilloso, contradictorio, como la vida misma, ¿no crees?

No hay comentarios:

Publicar un comentario