19 de enero de 2010

Dios...

En primer lugar, reconocer que soy creyente, no practicante, pero creyente al fin y al cabo. Pienso que debe existir algo por encima de nosotros, bueno, lo pensaba, hasta ahora mismo, en que me he despertado de la cama...
Siempre he tenido a Dios, y supongo que mucha gente como yo lo habrá tenido como un ente superior, enorme, inabarcable y grandioso que no puede ser entendido sin fe ni visto con los ojos, sin embargo, ¿por qué eso debe ser así?
Y si Dios no es enorme, y por eso no lo podemos ver, y si Dios es pequeño. Si una cosa es tan pequeña que no la podemos ver, no significa que no exista, significa simplemente y sencillamente que no la podemos ver..¿no?.
Al principio fue Dios, y creó todo lo que hoy conocemos, al menos, los cimientos de todo lo que hoy conocemos, pero, ¿por qué debemos entenderlo como un ser enorme? No podría ser un simple soplo de viento, el viento que contuviese el inicio de la vida...o tal vez una simple idea como hoy día no podriamos comprender...¿por qué no?
El comienzo es algo muy pequeño, una chispa de vida, y si esa chispa de vida es Dios...
Todos somos creados a su imagen y semejanza, pero al mismo tiempo, hoy día no podemos sostener con fe la idea irrefutable de que evolucionamos (hacia donde es otra cuestión...), con este nuevo concepto de Dios, fe y ciencia tal vez puedan perdonar sus diferencias, tal vez...
Dios se encuentra en nosotros mismos, en lo más simple y básico de nuestro ser, algunos lo descubrirán a lo largo de su vida, otros no, otros renegarán...pero a partir de hay podriamos explicar nuestra evolución y la voluntad de un nuevo Dios...
No un Dios grandioso e inconcebible salvo con actos de fe, sino un Dios natural, más cercano, más interior y también más poderoso, pues su poder residiría en lo más innato de nosotros...
Que terror tal vez, que error quizá, no será Dios esa duda tan común en todo ser humano...evolucionamos, cambiamos constantemente, somos diferentes e iguales, iguales en tanto, y sin embargo en nada, hasta hoy, hoy si somos iguales en algo...
La duda, la duda tal vez sea Dios, la duda hizo la curiosidad, hizo el cambio, la duda arrastró hacia el mal...hacia el bien..., esa duda, ese Dios nuevo para mi, me hace diferente, me controlaría si quisiese (sin embargo, por su propia naturaleza, no lo hará) y me hará buscar nuevas ideas, mientras tanto...
Si algo es tan pequeño que no se puede ver, por eso no puede ser Dios...¿o por eso si?

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