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100 entradas de cambio, cien golpes del reloj de mi nueva vida...¿son pocos o son muchos los minutos que he decidado a este reflejo de mí que se llama "blog"?

Supongo que es lo justo, porque, a las cosas se llega por aproximación, pero sin exederse, lo dicho, lo justito, quizá demasiado rápido para unos, quizá demasiado lento para otros, al final da igual, lo que importa es el resultado...

Hago balance y, sinceramente, no estoy para nada contento con mi blog, con ninguna de las entradas que he escrito, bueno, con un par de ellas si me siento conforme, con las demás, ¡que va! Esto tristemente no refleja lo que de verdad soy, o bueno, tal vez si, porque según dicen, se me da bien...se me da bien engañar pienso yo para mí, o engañarme, pensarán los demás...

¿Siento todo lo que escribo? O simplemente escribo lo que creo que debo sentir, lo que quiero que la gente sienta al leer y lo que realmente soy capaz...Mal asunto ese de vivir en un mar de dudas que cada vez se hace más grande...O quizá nadar tampoco sea tan malo, vete tú a saber...

De nuevo me disperso, de nuevo me repito, ¿es que acaso no sé escribir otra cosa?

Supongo que será porque el acero y el frío raramente quedan reflejados en palabras y aún más raramente pueden interesar a alguien que no sea uno mismo...

Son cien entradas, pero, seamos sinceros, ¿han servido para algo?¿Han cambiado algo en la vida de alguien? Claro que no por favor, no nos engañemos, pueden decirte más o menos cosas estas palabras pero luego, simplemente se quedan aquí, en palabras, en meras lecciones que en una frase reflejan sentimiento y voluntad...hasta que de nuevo se olvida cuando aparece una nueva emoción...

Es lo bueno y lo malo de las palabras, que fácilmente caen en el olvido de la novedad y dificilmente caen en un instante de fugacidad...son eternas, eternas desconocidas quiero decir claro.

Currarme cómo no me he currado ninguna entrada sería muy injusto porque sería demostrar que en las demás no he puesto todo lo que tenía para escribir, por eso esta entrada tampoco es más especial que otra salvo por la cifra que, al fin y al cabo, es algo trivial que bien podría haber cambiado al poner alguno de los borradores que tengo guardados...

Pero claro, a veces se elige a la gente, a las personas y también, pues se eligen los momentos, ¿no?

De que es momento ahora, de asustarse, de vibrar, de soñar, de reir y de llorar, de adelantarse, de mirar atrás, de en definitiva, no parar...porque esto no es más que un puente hacia la eternidad...esa eternidad que durará unos meses...me encanta esa eternidad, porque es la única que no engaña a nadie prometiendo imposibles...

¿Qué hacia donde van las cosas amigo?

A donde tú quieras llevarlas contigo...

¿Qué porque escribir en pareados?

Pues por el placer de sentirse realizado...

¿Qué si podría mejorar esto?

Lo complicado sería empeorarlo,

lo difícil sería no estropearlo,

por eso quiero echar el resto...

Por tí,

por mí,

porque lo que necesito ahora...

es ser feliz...

¿Qué cuanto vale esto?

Nada...

¿Que por qué digo eso?

Porque puedo...

Ahora puedes tú...

P.D: Existen cientos de cosas saludables en esta vida...y sólo una que para mí, no es saludable...engañarse a uno mismo...