6 de febrero de 2010

Nunca solo...


Y se hace de noche, y pasan las horas, y me siento mal, a ratos, puede incluso que me sienta fatal, porque estoy solo, porque no abro la boca, porque realmente me siento aburrido, y me levanto, y me paseo, y voy al baño, y a la cocina, y picoteo como un pajarillo, y de nuevo me siento frente al ordenador, mi pasatiempo preferido, pero claro, con matices.
Resulta increíble, quiero que pase el fin de semana, serán locuras mías, porque el mundo desea que llegue el fin de semana, el mundo desea desconectar de la vida diaria, pero yo, yo no estoy tan seguro de querer eso, no este fin de semana, y no el siguiente seguro, los otros, el destino me dirá, ¿no?
Si es que me gusta mi vida de lunes a viernes, me gusta ir a la facultad (o no ir), y divertirme con mis colegas, y hablar con mis amigos, y tener más de una anécdota que llevarme a la cama, y hacer alguna tontería que merezca ser recordada en tuenti a través de una foto, o incluso ver una mala nota en un examen, porque total, estoy acompañado, por momentos bien acompañado.
Conocer gente nunca fue tan maravilloso, ni tan necesario, ni tan divertido, ni tan complicado, ni ta…deseado. Pero claro, otra vez llega el fin de semana, y la gente se va, y se vuelve a la vida monótona, claro que puede cambiar un poco ese fin de semana, pasarse volando, incluso ser divertido, pero no será mágico, mágico es el lunes, o un miércoles cualquiera a las siete de la tarde, eso sí que es un buen día.
Pero bueno, algo tengo para sobrevivir a otro fin de semana más, los amigos, que no están conmigo sentados en mi cama haciendo tonterías, que no los veré hasta el lunes, pero que no me olvidan, ¿cómo iban a olvidarme?, si yo no me olvido de ellos. Ellos ya tienen una parte de mi, y yo una parte de ellos, y cuando estoy mal, cuando estoy solo, pienso en ellos, pienso en lo que pasamos, y en lo que pasaremos, y me hago sueños y me propongo retos, y me supero, y me da la risa tonta, y me da por mirar conversaciones viejas, y por reescuchar canciones, y por hacer cosas que haría con ellos si pudiera, o si los tuviera cerca, y entonces, pues mando un sms, mando un correo, mando una señal como diría Maná, ¿la escucharán? Si, si la escucharán, son tus amigos, no son gente cualquiera, son personas que tampoco se olvidan de ti, y que aunque sean felices, estén a otra cosa, si te sienten mal, si un sms los avisa o si simplemente intuyen (si, digo intuyen, me encanta intuir, no se a ti…) te llamarán, te mandarán un sms, te contestarán ese correo y te recordarán que pronto será lunes, y todo vuelve a empezar, ¿hasta cuándo durará la magia? Hasta que tú quieras, ellos no se irán, yo no me iré…

2 comentarios:

  1. BB:
    A mi también me encanta mi vida de Lunes a Viernes. Y un Miércoles a las 7 de la tarde siempre será mágico, según la compañía... claro está! ^^ =D

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  2. Grandiosa entrada, Horacio. Conmueve, de veras.

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