Tazas de café descafeinado para evitar dormir, sueños desesperados que me dan ganas de no madrugar, y tal y cual forma de evitar mi realidad.
Tomo, tomo velocidad, y un par de zumos de piña, y también carrera para... ¿para qué? Joder, si no tengo donde ir, donde acostarme pasado el mediodía, son la falta de ganas lo que me impide seguir.
Desgarradora realidad, mañana seguiré, no sé por donde, pero volverá.
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