Estás en tu cuarto de estudiante una tarde como otra cualquiera, suena de fondo a ratos música buena, a ratos música tan tonta que no entiendes ni como puede gustarte. El tiempo pasa lentísimamente cuando te pones a hacer algo, y vuela cuando tienes el beneficio de la duda en lo que hacer o no. Total, que la cama no está hecha, el armario está abierto de par en par, ves cerquita de tu ordenador un tazón de cereales, una botella de agua, la cartera y CD´S tirados por el escritorio.
Te vas a poner a ver una serie, te echas para atrás, te acomodas como puedes, calentito por el pijama, pero con los pies fríos, y de pronto...
Tocas la pantalla con el borde exterior de la mano, arrastras eso a través de la mano. ¡Cuánto polvo! Cómo el que hay sobre tantas cosas a tu alrededor.
Te apetece una manzana, pero las dos últimas están medio malas porque no te ha dado tiempo a comértelas en dos semanas...
Y entonces, te da por coger el teléfono...
-¿Mamá?, ¿qué tal estás? Me he acordado de tí, simplemente decirte que eres eso invisible que dicen que tiene la vida que le encanta a todo el mundo.
jejeje, buenisimo, me he sentido identificado/a
ResponderEliminarQuisiera soñar
ResponderEliminarCuando veo al mundo,
sueño con un mar lejano
y una infinita tierra,
donde mis ojos no sucumban
a la caída del ser humano;
que ha perdido la razón
de su propia existencia,
que profundamente aterra
el planetario corazón
y su divina esencia.
Pronto ya no quedará
un ave o una flor,
no habrá mas llantos
ni más risas
ni el dulce y suave olor
de una joven primavera.
Tan solo el inmenso Sol
en su inmortal camino
será testigo y sabrá
lo que siempre fuera
el terrenal destino:
Una humanidad perdida
apagará la vida
y borrará por siempre
el eterno nombre del amor.
:-) te gusta?¿
I like it!
ResponderEliminarme alegro que te guste
ResponderEliminar