13 de octubre de 2010

Dicen...

Dicen por ahí que se cuenta y rumorea, que incluso se llega a pensar que existe, más allá de los meros sueños un angel para cada persona que así lo desea...
Inventan por allá que se especula con un mundo más allá del conocido, donde las leyes de lo vivido tienen un significado inimaginable...
Y escuchan atentamente muchos reyes de su reino, muchas princesas de su historia, y mucho ser despiadado que incluso el más feliz o desalmado, necsita en todo momento de un sueño...
Y si acaso ese sueño fuese algo que ya tenemos pero que está por aparecer, ¿y si ese sueño fuésemos nosotros mismos tal y como nos gustaría ser? No es tan alocado si lo piensas más de tres segundos... ¿verdad?
Somos humanos, desde la primera a la última parte de nuestra esencia, la humanidad invade a cada cual de un modo diferente, sin medida, porque no se puede medir aquello que no se puede definir, y, sinceramente, ¿qué es para tí humanidad? Humanidad en un cuento, humanidad en un cuento, ira, rabia, bondad, justicia, todo forma parte de nuestro ser, de la palabra humanidad...
¿Y si humanidad es arte? Y el arte es algo innato de cada cual, diferente según quien y qué momento, pero al mismo tiempo, imposible de omitir cuando realmente se aspira a transmitir algo... Ya no lo sé, realmente, siempre acabo torciendo demasiado y volviendo a donde empecé... ¿donde queda el inicio cuando apenas si nada más comenzar ya se ha perdido uno?

Se me acabaron las fuerzas para escribir, me volvieron las ganas de, simplemente, imaginar lo que podría escribir si cada una de las imágenes que a ratos veo fuesen meras palabras... Perdón, ¿he dicho meras palabras? Ninguna palabra sobra, ninguna palabra es menor que el mayor de los recuerdos, porque la palabra, la palabra lo es todo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario