Soy justo lo contrario al bueno de un novio, que llega el fin de semana y en lugar de darte más mimitos, te sermoneo, pero te prometo que entre semana, a mí lo que realmente me apetece hacerte es...uhmm, chuparme los dedos.
Eres esa pequeñita parte de mí que muchos no ven, que otros creen conocer, pero que sólo tú y yo sabemos lo que vale, lo mayor y jovencita que es, lo insoportable que se hace a veces, y lo mucho que vale la pena querer.
Tengo esos instantes de tensión, ese piropo bien guardado, esperando a ser regalado, cuando te falte un poquito de ánimo, porque no me da la gana de dejarte ir con una media sonrisa, no me apetece verte, notarte, sentirte ni siquiera un poquito de una mijita de mal, lo sabes, ¿verdad?
Que para mí no hay deporte nacional, que mi objetivo en esta vida es mira...tocar, mirar, tener ganas de ti, aprovecharme de la suerte que al conocernos los dos tuvimos, que vale, mira, te voy a decir algo con sinceridad...
Lo que me apetece ahora es hacértelas bajar...tú ya me entiendes, sonrisa picarona, manos a la cintura, te advierto que a lo mejor no sé bailar, pero escribir y acercarme a tus oídos, lo puedo hacer tan bien como el que más...
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