Llega un momento en la vida de toda persona en que tiene que elegir entre su felicidad o su vida.
Y el problema es que nadie sabe qué es la felicidad...¿quién no le tiene miedo a lo desconocido?
Pues sí, me llegará ese momento, pero mientras, valiente yo, osaré a aventurar algo: preferiré arrepentirme por definir la felicidad, que acomodarme en el sofá esperando a dormitar...
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