http://www.youtube.com/watch?v=i4f0KHcziBg
Te levantas un buen día, porque es lo que debes hacer, y la mañana debía ser una más, pero no lo es. Nada más cerca de la realidad, y nada más terriblemente real que sentir que lo que deberías hacer ahora no está tan claro.
Puede haber sido el pie izquierdo, puedo haber sido una mala cena la noche anterior, puede haber llegado el momento de explotar, o puede haber sido algo que desconoces por el momento. Sea lo que sea, lo que antes era, ahora no lo es tanto.
Y claro, dudas: ¿cereales o tostadas?, ¿gafas o lentillas?, ¿hablar o escuchar?, y la pregunta se va complicando, y la respuesta, evidentemente, se va marchando.
Existe la obviedad de que algo fallaba antes para fallar todo tanto ahora. Existe la certeza de que si antes te empeñabas en insistir tanto en algo, es o bien porque lo tenías muy claro, o bien porque te engañabas, y ambas posibilidades son terribles. Y luego claro, cualquier pregunta que te hagas, se responde con un mar de dudas.
Y te ahogas, en un mar de dudas, en un mar de lágrimas, en un maremoto de sensaciones.
Pero no se puede vivir así, ninguna mentira dura lo suficiente para engañarte a ti mismo, ninguna verdad sostiene un mundo irreal. Ningún parecer acaba valiendo más que el propio, aunque parezca egoísta, es simplemente lo mejor.
Y decides, y mientras más pienses que lo haces por lo que conlleve esa decisión, más te paralizas...maldito dilema, que por no decidir, dudas, y por dudas, deberías decidir. Y de esto no te sacará nadie, en todo caso, te hundirán, pero sólo saldrás tú.
Y ahora abres los ojos. De día, es de día. Te pican los ojos (malas noches, demasiada lágrima suelta y demás), te saben los labios a espinas. Paseas, y no avanzas, caminas, y no te cansas, respiras, y te asfixias cada vez más. Y decides, y ya está. Comprendes que la primera decisión es aceptar que no controlarás las consecuencias. Partiendo de eso, lo que vendrá, vendrá.
Se afrontará. Y habrá causa y efecto, ¿inevitable, verdad?
Pero la ley y el orden volverán. Deber, dudar, decidir...faltaba una última cosa. Vivir, sin más.