5 de agosto de 2011

Pretextos

Ando buscando un pretexto para enrabietarme, para atacar y desnudarme, para abrir bien fuerte mis ojos y sentirme desbocado. Pretexto que me sirva de justificación para explotar.
Porque explotar a gritos, sintiéndome al fin liberado, teniéndote cara a cara y sin miedo a nada es lo que quiero ahora, lo que busco desde este estado de semi-inconsciencia en que estoy tumbado en mi cama.
Correr a por tí, y sentir que puedo romper con todo si me lo propongo, que puedo ser tan destructivo como afable, tan desmedido como suave, sentir que no tengo porque limitarme a sentir, que puedo también actuar, y golpear, y tiritar cuando no tenga frío, y arañarme a mí mismo si no encuentro escapatoria.
La clásica carrera sin frenos hacia el pozo sin fondo donde todo lo que diga reverberará y te matará, y estallaremos, y romperemos a llorar. Esa es la carrera que quiero ya terminar.
Porque me apetece decir tacos, y romperme la camiseta literalmente, y dejar de ser un remilgado y un consciente.
Por favor, que lo único que ando buscando es un pretexto para ser un inconsciente, ¿tan difícil es?
Pues si, porque resulta que no sólo se siente ira...también se siente que la vida está ahí por y para disfrutar

No hay comentarios:

Publicar un comentario